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Pokémon Go: evadirse de la realidad solo la empeora

pokemon

pokemon / CHAIDEER MAHYUDDIN (AFP)

Tras leer la noticia de que una usuaria de la línea entre Pontevedra y Vilagarcía publicaba unas fotos del conductor de autobús jugando a ‘Pokemon Go’ mientras transportaba pasajeros, creo que la respuesta es: “Sí, somos una generación de idiotas”. Parece que el científico alemán predijo un hecho que cada vez está más extendido, aunque tengo la esperanza de que reaccionemos a tiempo y podamos reconducir dicha predicción.

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El juego en cuestión pretende que el jugador recorra el mundo para descubrir toda clase de Pokémon, cuyas distintas especies aparecen dependiendo de la zona visitada en la que aparecen Pokeparadas que permiten conocer museos, instalaciones artísticas, monumentos y lugares históricos, entre otros. Haciendo uso del GPS del teléfono, la app le avisa con una vibración y una luz intermitente cuando el usuario se encuentre cerca de un Pokémon.

Idea revolucionaria dentro del mundo de los videojuegos, ya que a diferencia de otros juegos, invita a la gente a salir de casa, a moverse, a caminar y a conocer diferentes lugares. Hasta aquí todo correcto. El problema es que pueden ser lugares de difícil acceso o que ponen en peligro la seguridad e integridad personal, propia y de ajenos.

Ahora se oye a los niños decir en el coche: “Mamá, ves más despacio que si no, no puedo capturar el Pokémon”. En cambio no se nos ocurre aplicar la lógica derivada de las leyes físicas y reducir la velocidad por un tema de seguridad. A mayor velocidad, más posibilidad de matar a un peatón al atropellarlo. No es un motivo suficientemente importante. Capturar un Pokémon, sí.

No sé si somos una generación de idiotas o de locos que vivimos totalmente disociados de la realidad. Lo que está claro, es que evadiéndonos de la realidad no conseguimos más que empeorarla. Solo implicándonos en la vida podemos cambiar la realidad, cambiar aquello que no nos gusta. Encontrando gusto por la vida y poniendo pasión en lo que hacemos.

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