Cuidar del Raval Nord, una batalla ganada

No hubiera tenido sentido seguir cuidando a la población en un CAP con las limitaciones y carencias que tiene el del Raval Nord. No tiene sentido cuando tu objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas que atiendes y las atiendes en un edificio sin condiciones.

Por eso la reivindicación se hacía necesaria, por justicia social, por dignidad. Durante este año de lucha intensa donde hemos puesto horas de donde no las teníamos, descuidando a nuestras familias en pro del bien común, hemos aprendido de cada una de las personas que la han secundado. ¡Y esa es la victoria!

Va mucho más allá de tener un nuevo edificio. Es una victoria de los de abajo, como dice Iñaki de El Lokal. Es una victoria primaria, de las que reivindicamos una Atención Primaria como eje central del sistema sanitario, centrada en las personas, porque la vida de estas pasa por nuestras consultas y nosotras acabamos formando parte de la vida del barrio.

Cuidar es acompañar en las dificultades y nuestra población tiene muchas. Dicen los expertos que atención comunitaria es aquella intervención que mejora la salud de la comunidad. En la lucha por un #CAPaLaMisericordia hemos hecho comunitaria colectiva, nacida del activismo, con y para la comunidad. Y la sensación era que sí se había mejorado un poquito la salud de las personas. Porque la sensación en el barrio era de alegría y nada mejor que eso para mitigar, aunque fuera tan solo por un momento, las dificultades.