"Cada día le quitan en Barcelona la plaza de minusválidos a mi tío"

En la plaza de la calle Selva de Mar, en Barcelona, a la altura del número 235, junto al paso de peatones, hay un sitio reservado para minusválidos en el cual -pasa todos los días y a todas horas- dejan estacionado un vehículo durante días; cuando se va, se pone otro y así sucesivamente. Encima de que están mal estacionados, pegados a mi coche, ocupan el paso de peatones.

Cuando llamé al Ayuntamiento, aduciendo que ese sitio pertenece a mi tío, quien tiene movilidad reducida, el consistorio me dio la solución de llamar a la grúa, lo que no me quita el problema porque, como digo, cuando se va un coche viene otro.

En el espacio que hay entre coches, debería caber la silla de ruedas eléctrica de mi tío, que va con con su botella de oxígeno y un familiar tiene que cogerlo en brazos. Pero es imposible, ya que al haber coches no se puede abrir ni la puerta.

Lo que me veo obligado a hacer es maniobrar con el coche, sacarlo de la plaza de minusválido, pararme en medio de  la carretera y allí hacer lo antes dicho: coger a mi tío en brazos con su bombona de oxigeno y poner la silla detrás con el riesgo que eso conlleva.

Por si fuera poco, la bombona de oxígeno de mi tío tiene una autonomía de dos horas, y, sobre la solución que me da el Ayuntamiento, no podemos perder 30 minutos como mínimo esperando a que venga a grúa.

No hay derecho de que tengamos que estar preocupados de si le llegará el oxígeno o no a mi tío hasta el lugar que tenga que ir por culpa de gente incívica como esta.