"Mal ambiente en el supermercado: los clientes también podemos reivindicar valores"

Desde hace 20 años mi familia compra en un supermercado situado en la Plaza Cerdà de L'Hospitalet. La situación de armonía en el establecimiento cambió considerablemente, y así lo percibió el cliente, cuando se integró un nuevo encargado a la plantilla. Escuché a gente hablar en su contra, destacando su soberbia, pero jamás pensé que fuera a ser cierto todo lo que de él se decía.

Hoy he querido transmitir a dicho encargado mi disconformidad con el trato que había recibido mi madre por parte de una cajera, la cual la había tratado de malas formas. ¿La sorpresa? No solo me ignoró, también dijo “ves al turrón”, y se rio en mi cara diciéndome “¿Y a mí qué me cuentas?”.

En mi casa siempre me han enseñado a respetar a los demás, pero sobre todo, a tratarlos como a mí me gustarían que me tratasen. Yo fui cajera en su día, tal vez por eso me molestó tanto la situación. Pero, dicho encargado me ha mirado por encima del hombro, ignorándome completamente. ¿Debemos los clientes estar silenciados? ¿Dónde queda nuestra postura en una situación así?

Uso este medio para expresarme, pues no me dejaron, y aquí al menos tengo la posibilidad de hacerlo. Somos personas, aunque parece que se nos olvide en muchas ocasiones. La cajera se equivocó con su comportamiento, y yo quería hacérselo saber con el mayor de los respetos. Pero el encargado hizo uso de un poder de forma ruin. Tal vez alguien lo vea insignificante, pero yo veo necesario luchar por esta falta de respeto y valores.