"Me duele la muerte de mi amigo a manos de un indeseable que le había robado el móvil"

Mi carta va dirigida a mi amigo F.F.V., que perdió la vida la semana pasada por la brutal paliza que le propinó un indeseable para poder robarle el móvil.

Era un tipo encantador desde siempre, nos conocimos con 13 y 14 años y hemos pasado de todo durante la adolescencia. La vida nos separó luego pero, mira por donde, una fiesta conmemorando el final de la EGB volvió a reunirnos y reaccionamos como si nos hubiéramos visto ayer para continuar con una amistad verdadera, clara y sin miedo a decirnos la verdad pese a que hiciera daño. Un amigo, en definitiva.

Hemos enfermado y luchado juntos con nuestras batallas personales. Nos hemos reído hasta doler la barriga de decir tantas tonterías uno y otro. En fin, hermano, estás en mi cabeza y en mi corazón con lo cual no te vas a retirar al olvido. No te imaginas el grupo de amigas y amigos que hoy hemos retomado una conversación que hace años que no se llevaba a cabo. Todos te echamos de menos, tus ideas alocadas, la manera de expresarte, tu bronceado permanente.

Es una pena que una persona íntegra, tan especial y apreciada por todo el mundo haya perdido la vida a manos de un tipo que buscaba tu teléfono. Hermano, te quedas conmigo. Me gustaría pedir a toda persona que lea esto un solo minuto de silencio para honrar tu persona.

A tu hermano y a tu madre un beso, con todo el cariño y respeto sabiendo la situación que están sufriendo. Tus amigas y amigos no te olvidan, te queremos. Descansa en paz, Quillo.