"Netanyahu esgrime el discurso de Ben Gurion: 'crear un Estado desde el Eúfrates hasta el Nilo'"

En la madrugada del 18 de marzo, Benjamin Netanyahu incumplió la tregua acordada con Hamás, bombardeando de forma indiscriminada una población gazatí indefensa. Hasta el 2 de abril, más de 1.000 muertos han ocasionado esos ataques, llegando la cifra total de 50.357 fallecidos y 114.400 heridos desde el 7 de octubre de 2023.

Esa mortífera agresión la lanzó Netanyahu con el consentimiento de Donald Trump, como ocurrió con Joe Biden con su apoyo militar e incondicional al ejército israelí y con el silencio vergonzoso de la UE. "Esto es solo el comienzo", ha declarado Netanyahu, porque tiene la seguridad de que goza de total impunidad.

Ni la condena del secretario general de la ONU, ni la del Tribunal Penal de la Haya, ni la denuncia de las iglesias cristianas de Palestina, ni las protestas de los familiares de los rehenes, han conseguido disuadir a ese genocida inconfeso de que debe respetar el alto el fuego acordado con Hamás, dando fin a las matanzas.

Los palestinos están cada vez más convencidos de que Israel, con el apoyo de EEUU, no deja de dar cada día un paso más hacia su exterminio. No hay que olvidar que el Estado de Israel se creó con la intención de no compartir Palestina con los palestinos.

El discurso de Ben Gurion, que fue primer ministro de Israel entre 1948 y 1953, fue claro y conciso: "El sionismo ha alcanzado su meta el 14 de mayo de 1948 con la creación del Estado judío, y mucho más de lo que esperaba, gracias a las fuerzas del brazo armado de la Haganah. Este, sin embargo, no es el fin de nuestra lucha, sino que empezamos hoy y tenemos que seguir hasta crear un Estado desde el Eúfrates hasta el Nilo. Tenemos intención de conquistar más y más".

Este mismo discurso lo esgrimen Netanyahu, sus predecesores y, sin lugar a duda, sus sucesores.