La intolerable e injustificable huelga salvaje de los taxis

Me parece desde todos los puntos de vista intolerable la huelga salvaje e indefinida que los taxistas de la ciudad de Madrid han iniciado hoy, sin que nadie nos haya dado ningún tipo de explicación a los ciudadanos, que somos los que más sufrimos sus consecuencias y tenemos que contemplar entre atónitos e indefensos, un espectáculo lamentable.

Sé que hay unos servicios mínimos, pero que son muy mínimos y no los utilizo porque considero que hay otras personas más necesitadas que deben tener preferencia y por tanto no lo solicito. Considero la manifestación inaceptable y aquí me tienen, sintiéndome un inútil por no poder moverme y cumplir con mis obligaciones y lo único que me queda es el derecho al pataleo, que es lo que estoy haciendo, aunque, desgraciadamente no creo que sirva de mucho.

Y dado que considero que se trata de una huelga del todo injustificable, es mi deber como ciudadano denunciar esta situación tan lamentable, y hacerlo a nivel nacional, para intentar que llegue mi queja a los irresponsables de este desaguisado. Lo voy a hacer enviando esta carta a todos los diarios de España con el ruego de que la publiquen porque creo que podrían ayudar a que se resuelva este problema en Madrid y en todas las regiones en las que se podría reproducir, porque supongo que las circunstancias serán similares.

El taxi es un servicio público de primerísima necesidad, sometido a una reglas y a unas concesiones, generalmente municipales, que necesitan una autorización para circular. La licencia, además de tener un coste, requiere una serie de condiciones y obligaciones inherentes a dicha concesión. 

Sin embargo, y aquí es dónde está el problema, parece ser que se han concedido al menos 7.000 licencias a los conocidos como VTC, que son también un servicio público similar al de los taxis, pero con algunas limitaciones, como que deben estar en sus paradas correspondientes, que no pueden coger pasajeros “al vuelo”, y alguna más.

Todo ello significa que en Madrid, realmente no hay 15.000 taxis, si no, al menos, como decíamos antes, hay 22.000, y probablemente muchos más, según estimaciones de los propios taxistas, que están operando sin licencia, y varios miles más que están pendientes de autorización, lo que resulta inexplicable porque parece ser que la ley especifica que solamente se puede conceder una licencia de VTC por cada 30 taxis.

Así están las cosas, y mientras tanto los ciudadanos contemplando atónitos e indefensos una situación que no es nueva, que las autoridades responsables han tenido tiempo de intentar solucionar pero que, por lo que vemos, o bien no les importa, o no les afecta.

Pero de lo que no cabe ninguna duda es de que la solución está en sus manos, y creemos, seriamente, que si abordaran el problema como es debido, encontrarían la manera de resolver un contencioso que se está enquistando y de seguir así las consecuencias pueden ser nefastas para todos.