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"La sección de baloncesto de la Unió Esportiva d'Horta olvida que todos los niños son importantes"

Dos niños jugando a baloncesto en un campamento de verano.

Dos niños jugando a baloncesto en un campamento de verano. / José Luis Roca

Hay niños que no corren mucho, pero también llegan; niños que no marcan muchos puntos, pero que jamás faltan a un entrenamiento; niños que no alzan la voz, pero escuchan y aprenden a su manera. Y también hay clubs que olvidan que todos son importantes.

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En los barrios, el deporte nunca ha sido solo competición. Es como esa plaza donde se mezclan todas las voces, edades y formas de ser, todos caben. Por eso produce tanta decepción ver lo que ocurre, año tras año, en un club de barrio con tanta historia como la Unió Esportiva d’Horta, en su sección de baloncesto.

Allí donde deberían crecer la amistad y la autoestima hay niños que salen por la puerta de atrás, con la mirada baja y el corazón lleno de preguntas. Niños y niñas que han crecido sintiéndose parte de un equipo, que han aprendido a pasárselo bien, a defender pero también a dar la mano al contrario, a no rendirse y luchar en cada partido, de pronto son descartados. Como si fueran piezas que ya no encajan en el puzle.

Sin una explicación que consuele, sin un abrazo, sin un “gracias por todo”. Solo un silencio frío que pesa más que cualquier derrota en la pista. Esta forma de actuar tiene consecuencias. Deja en los niños una herida que tal vez no cicatrice. Desmotiva. Y lo peor, desconecta a los niños del deporte.

Niños que habían encontrado en su equipo un lugar seguro -una pequeña familia, un refugio tras un mal día en la escuela, una motivación para levantarse un sábado por la mañana- acaban sintiéndose de sobra. Y algunos, los más vulnerables, los que más dificultades tienen para adaptarse, acaban convencidos de que el problema son ellos. Que no valen. Que "no son buenos".

¿Qué lección estamos dando? ¿Que solo cuenta quien brilla? ¿Que sin talento no tienes sitio? ¿Que si no encajas en el sistema, mejor te vas? El club, que recibe dinero de todos, se presenta en su web con un gran titular: "'Responsabilitat Social de Club. Una entitat amb valors'". Nada más lejos de la realidad.

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