"Los fuegos y el cambio climático"

Desde que tuvimos la mala idea de darles el país a políticos profesionales, es decir a gente sin más oficio ni beneficio que haber estado muchas horas en las sedes de los partidos, la cosa ha ido de mal en peor.

Y es que no podía ser de otra manera si, como estamos viendo ahora, todos mienten en sus currículums porque no tienen ni la formación ni la experiencia para aportar nada al país.

El resultado de tanta incompetencia es que no han tenido más remedio que reducir la política a cuatro conceptos, lo más sencillos posibles: cambio climático, racismo, violencia de género y el “y tu más”.

Lo estamos viendo en la gestión de los fuegos de este verano. El cambio climático es la excusa perfecta para no tener que asumir responsabilidades ni hacer nada más que acusarse mutuamente.

Atribuir los fuegos al cambio climático les exime de tener que tomar medidas tras hacerse algunas preguntas, del tipo de:

- ¿Por qué el 90% de los fuegos son intencionados y muchos tienen varios focos simultáneos?

- ¿Por qué algunos fuegos tienen lugar donde hay proyectos, que solo se llevan a cabo tras la quema del bosque?

- ¿Quién se beneficia de quemar los bosques?

- ¿Quién quema los bosques y qué condenas merecen?

- ¿Qué hace falta para mantener el bosque limpio (pastores, animales, campañas de limpieza, recursos en general…)?

- ¿Qué medidas se necesitan para afrontar los fuegos (bomberos, sistemas de detección y alertas, medios terrestres y aéreos, etc.)?

Pero, claro, todo eso supera la capacidad de nuestros políticos. Por eso es más fácil atribuirlos al cambio climático y acusar de 'negacionista' a quien lo ponga en duda.