Catalunya, humillada

Estamos ante una odisea de juicios, de fianzas exageradas y encarcelamientos. Todo en un país miembro de la UE como el Reino de España. Tengo 79 años y he vivido la época gris española con la sombra de las guerras civil y mundial, con todo los problemas que existieron, económicos y psicológicos. Conocí el principio demócrata y buenos demócratas como el presidente Suárez que, a mi entender, dio la entrada a la democracia. Catalunya obtuvo una autonomía muy notable. Fueron años de esplendor, con políticas de convivencia y con una constitución que se aprobó en el año 1978.

Catalunya era respetada con democracia y entendimiento. Hoy como simple ciudadano veo una sombra de corrupción habida en Catalunya y el resto de España. Bajando el listón de la democracia y de los valores políticos que se ha ido generando, con procesos de independencia por unos y simple respeto por otros con unidad y concordia.

Hoy Catalunya está humillada sin demócratas que puedan solucionar con diálogo y democracia el respeto hacia una Catalunya que no se merece lo que conlleva el artículo 155, con una desobediencia a nivel medieval. A pesar de todo, apuesto por unas elecciones demócratas y entrar en un entendimiento y concordia por ambas administraciones.