Contingut d'usuari Aquest contingut ha estat redactat per un usuari d'El Periódico i revisat, abans de publicar-se, per la redacció d'El Periódico.

"Los ultras acabarán imponiéndose en todas partes"

"Los ultras acabarán imponiéndose en todas partes"

Ya no extraña a nadie que en Chile venza la extrema derecha de una forma calcada a la que consiguió Donald Trump en EEUU, contradiciendo cualquier encuesta que indicara lo contrario. En Argentina, Milei conseguía arrasar en las legislativas de medio mandato. Las encuestas en Italia sitúan como vencedora a Georgia Meloni si hubiera elecciones mañana, en lugar de desgastarse gobernando amplía la confianza de los electores.

Entretots

Publica una carta del lector

Escriu un post per publicar a l'edició impresa i a la web

El hecho de que algunas propuestas de ultraderecha fracasaran en el pasado, especialmente el caso de Bolsonaro en Brasil y de Liz Truss en Reino Unido, indicaban a los partidos progresistas que los mensajes de la ultraderecha por sí mismos destruían a la ultraderecha. Pero resulta que no es cierto. Los ultras siguen sumando apoyos y acabarán imponiéndose en todas partes por una simpe razón: la ingenuidad absoluta de los partidos de progresistas y conservadores.

Ya no sirve el decir "que viene el lobo". Eso no basta para frenar un movimiento que se consolida debido a la indignación de los ciudadanos de clases trabajadoras que ven seriamente comprometida la calidad del Estado que construyeron para sí sus padres y abuelos, debiendo compartirlo con la masiva llegada de inmigrantes sin que dicho Estado haya aumentado en absoluto ni la cobertura ni los servicios, todo lo contrario, hay recortes por doquier.

Eso significa que para muchos ciudadanos la inmigración les resulta una competencia más que otra cosa. No se trata de racismo, lo viven en sus barrios: les cuesta más que antes acceder a una vivienda, se amplían las listas de espera en hospitales, las ayudas priorizan a quien más lo necesita. Esa circunstancia les hace pensar que el precio recae sobre ellos más que sobre nadie, ya que se sienten excluidos.

Si a esto añadimos que los partidos de izquierdas se niegan a fortalecer las leyes contra la delincuencia reincidente, como si castigar a los ladrones fuera el delito, entonces no es de extrañar que prefieran al lobo que al pastor irresponsable.

Participacions delslectors

Mésdebats