Por qué no existe el racismo catalán

El calificativo que se aplica a un colectivo, o sea tomar la parte por el todo, es el error mas común de los humanos. Con respecto a Catalunya, se equivocan los que califica al pueblo, que es una suma de individualidades convinviendo en un territorio común, delimitado por unas barreras arftificiales, como lo es la cultura o la lengua. 

Esto es más cierto hoy que nunca lo fue, y será más cierto aún mañana. Esta es una tierra de amalgama cultural, y en la medida que ha sido acogedora con una integradora inteligencia, ha sido próspera. Pero el resultado no se lo pueden atribuir los que mantengan más rasgos culturas ancestrales, porque todo se renueva, las personas hacen los pueblos, aunque también es verdad que los pueblos hacen las personas.

Pero ya no son iguales ni homogéneos. No existe racismo catalán. Soy cubano, aquí resido desde hace mas de 46 años. Por fortuna tengo un ascendente catalán, producto de la emigración a Cuba de mis tatarabuelos paternos, ambos catalanes. Pero también tengo uno africano, de origen esclavo, con los cuales algunos catalanes, no todos, comerciaron para su enriquecimiento. No puedo albergar ningun rencor por eso. 

Pero para colmo tengo ascendentes chinos, que fueron engañados y llevados a América, en régimen de cuasi esclavitud. Mis dos hijos y mis dos nietos han nacido y se crian aquí. Deseo que se sientan felices con su identidad, y que Catalunya como ente social y económico prospere, es pura lógica de los sentimientos. Me he sentido identificado con el caracter catalán, producto como es de las mezclas, que fortalecen los genes, y la capacidad de resistencia por fortalecimiento de las virtudes que construyen y producen, y no las que destruyen y crean rencor, buenas para las guerras, pero no para crear ambientes de felicidad.

Tampoco los catalanes son mejores, por esa etiqueta gentilicia de la que algunos se apropian. He trabajado todo este tiempo en una multinacional americana y convivido con diversas culturas que me han enriquecido. Mi esposa, cubana tambien, ha trabajado 30 años en una multinacional catalana, que hoy tiene solo alrededor del 5% de sus ingresos que provienen de su negocio en España.

De mi diversa raiz no puedo renegar, necesito tener apertura de miras, que está en mi ADN y en mi epigenética. La cualidad más sobresaliente y determinante de la especie humana, hoy representada por el homo sapiens según la antropología y la arqueología, es su capacidad de adaptación tal como lo demostró C. Darwin.