Contingut d'usuari Aquest contingut ha estat redactat per un usuari d'El Periódico i revisat, abans de publicar-se, per la redacció d'El Periódico.

"En plena era digital, la fotografía analógica es un acto de resistencia"

"En plena era digital, la fotografía analógica es un acto de resistencia"

Ricard Cugat

Desde hace años, uso cámara analógica. Todo empezó al encontrar la vieja cámara de mis padres, olvidada en un armario. Decidí probar. A pesar del precio de los carretes, del tiempo para revelarlos y digitalizarlos, no he parado desde entonces. Vale la pena. Cada imagen tiene su encanto.

Entretots

Publica una carta del lector

Escriu un post per publicar a l'edició impresa i a la web

El otro día, en el cumpleaños de mi sobrino, me la llevé. Le hice una foto y se quedó fascinado. Quiso probar. Le enseñé a enfocar y disparar, y nos retrató a mí y a mi pareja. Nada más hacerla, fue directo a buscar la pantalla. "¿A ver?", dijo. Tuve que explicarle que no podía verla, que había que esperar. Me miró como si le hablara de magia.

Y un poco de magia sí que hay. En cada carrete hay solo 36 oportunidades. Cada una te obliga a pensar, a mirar con intención. No puedes borrar. Y no sabes lo que hiciste hasta días después, cuando llegan los resultados. Hay errores, hay sorpresas. A veces ni recuerdas haber hecho ciertas fotos. Entonces llega la nostalgia.

No soy el único. Las ventas de carretes no han dejado de crecer en España. En plena era digital, de redes sociales e inmediatez, la fotografía analógica es una respuesta. Un acto de resistencia ante los filtros, la edición compulsiva y de priorizar la cantidad antes que la calidad.

Participacions delslectors

Mésdebats