"España camisa blanca de mi esperanza"

"España camisa blanca de mi esperanza de fuera o dentro, dulce o amarga de olor a incienso de cal y caña quién puso el desasosiego en nuestras entrañas, nos hizo libres pero sin alas, nos dejó el hambre y se llevó el pan" Bonita estrofa de una gran composición de Ana Belén, escrita hace más de tres décadas y que parece escrita hoy.

Es una bofetada de realidad que expresa lo que muchos sentimos en estos momentos tan convulsos. Muchas vidas arrastradas hacia derroteros, que pocos imaginábamos hace unos años, se deslizarían empujadas por el oleaje de este mar revuelto. El destino de centenares de refugiados perecidos en nuestras costas, antes de alcanzar su objetivo, no parece muy distinto al naufragio de miles de personas nacidas en este país. Ilusiones y proyectos personales, acariciados durante años, han desaparecido como desaparece un azucarillo bajo el agua.

Los que nos condujeron a mar abierto en la patera de la crisis, los recortes y el sufrimiento, son los que ahora están manejando la patera de la psicosis y el miedo colectivo en aras de la 'seguridad de la nación' ¡Pobres escuadrones del terror! Desconocen que lejos de hacernos más vulnerables y más frágiles, nos haremos más fuertes y resolutivos.

El instinto de supervivencia del ser humano, es el sello del triunfador y está dentro de cada uno de nosotros desde que nacemos. Es un instinto 'salvaje' que supera todo lo imaginable. Nunca conseguirán hundirnos en mar abierto por fuerte que sea el oleaje y las ventiscas que tengamos que soportar. Nacimos libres y nos renovaremos las veces que hagan falta, al igual que hace el águila. Con una piel nueva recuperaremos todas las fortalezas que poco a poco hemos ido perdiendo por el desgaste, el sufrimiento y el miedo.