El fracaso de la educación del siglo XX

Prácticamente ninguno de nosotros en nuestros respectivos trabajos necesita saber de memoria por dónde circula el Miño, cómo se hace a mano una raíz cuadrada o quién escribió 'La Celestina'. Pero prácticamente todos necesitamos saber trabajar en grupo, expresarnos correctamente de forma oral y escrita, razonar y solucionar problemas, entender y producir textos y mensajes audiovisuales y buscar y seleccionar la información relevante de la red, entre muchas otras capacidades. A pesar de todo, algunos seguirán pidiendo vehemente que la letra con sangre entre y que regresemos a la educación del siglo XX, justamente la que hoy nos ha llevado a la crisis y al fracaso más estrepitoso de una sociedad que no tiene valores ni capacidad para reinventarse. Si queremos un futuro mejor, debemos empezar por pensar qué necesitan nuestros jóvenes, y eso pasa por un replanteamiento global de la enseñanza que muchos centros escolares ya han empezado.