"Mascarillas: de la normalidad a la excepcionalidad"

De un día a otro las mascarillas se volvieron un imprescindible en nuestro día a día; en el trabajo, en el gimnasio, en el supermercado, e incluso, si algún familiar estaba contagiado, en casa. Era tal la costumbre y la normalidad que adquirió en cuestión de poco tiempo que, al principio de la pandemia, pocos de nosotros nos imaginábamos libres del cubrebocas.Recuerdo pensar en lo "asqueroso" que sería no llevar mascarilla en el transporte público, lleno de gente en muchas ocasiones... y me prometí siempre hacer uso de esta cuando viajara en bus o en tren. Sin embargo, aquella normalidad que rápidamente se había adquirido, poco a poco se ha ido desvaneciendo y hoy en lo último que pienso al subir a un bus o tren es precisamente en esto.

Desde el pasado día 8 de febrero ya ni siquiera es obligatorio el uso de las mascarillas en el transporte público, lo que entonces nos hubiera parecido un imposible. Y es que la normalidad en su día se ha convertido en una completa excepción.