"La libertad de expresión hay que defenderla siempre, no solo cuando nos beneficia"

Primero de todo, quiero decir que no soy un firme defensor de la causa palestina, más allá del reconocimiento de los abusos por parte de Israel. Digo esto para que no se me malinterprete. Quiero hablar del reciente despido de la actriz Melissa Barrera de la séptima entrega de la saga 'Scream', de la que había sido protagonista en las dos últimas entregas, por unas declaraciones a favor del pueblo palestino.

A Susan Sarandon le ha pasado lo mismo, y su agencia de representación la ha expulsado también por sus declaraciones a favor de Palestina. Y el motivo de mi carta es para expresar mi repulsa ante cualquier censura, venga de donde venga, y a las denominadas "cancelaciones". Esto es, dejar de lado a una personalidad pública por actos o declaraciones que se consideren "fuera de la norma".

Y es que esto último puede llegar a ser muy arbitrario. Precisamente en EEUU, y concretamente en Hollywood, ya vivieron una caza de brujas, en este caso anticomunista, promulgada por el senador McCarthy. Donde muchos cineastas se quedaron sin trabajo o tuvieron que exiliarse por ser sospechosos de ser comunistas o estar a favor de este ideario.

Lo que ha pasado ahora con Barrera y Sarandon se ha comparado con aquella oscura etapa. Curioso que en Hollywood, donde se ha hecho bandera del "Me too" y el "Black lives matter", ahora estén censurando a los que dan una opinión que no les agrada. He empezado diciendo que no soy defensor de la causa palestina, precisamente porque a mí me da igual de dónde venga la censura. No me gusta. Y es que muchos de los que protestan ahora por la cancelación de Barrera, seguramente aplaudieron cuando cancelaron a Kevin Spacey (absuelto totalmente por la justicia) o a Woody Allen (que hace ya más de 25 años también fue absuelto por la justicia).

La libertad de expresión hay que defenderla siempre. No solo cuando beneficia "a los nuestros".