"La Iglesia católica española debe renunciar a sus privilegios"

La Iglesia católica española ha ido acumulando durante el franquismo y la democracia una gran cantidad de privilegios a los que debería renunciar para encajar en un estado laico y democrático, donde el ámbito religioso esté separado del político. Para ello habría que tomar diferentes medidas, como las que enumera el teólogo progresista Juan José Tamayo. Entre otras, reformar artículos de la Constitución, los que mantienen una confesionalidad católica encubierta del Estado, y derogar los acuerdos con la Santa Sede, contrario a la laicidad, entre muchos otros.

En mi opinión, no obstante, esa renuncia choca con un obstáculo insalvable: la Iglesia católica tiene asumido erróneamente que todos los privilegios que le han sido otorgados los considera como derechos irrenunciables, aunque carezcan de fundamento bíblico y teológico.

No me cabe la menor duda que los obispos mantendrán y defenderán con uñas y dientes cada uno de esos privilegios, aunque contradigan el mensaje del evangelio y el principio democrático de la igualdad. Solo una cirugía externa, la aplicada con firmeza por un Gobierno de izquierdas decidido -y este que tenemos no considero que lo sea-, puede despojar a la iglesia católica de la inmoral cantidad de privilegios que posee y colocarla en el lugar que le corresponde.