Contingut d'usuari Aquest contingut ha estat redactat per un usuari d'El Periódico i revisat, abans de publicar-se, per la redacció d'El Periódico.

"Mientras Francia se levanta cada vez que la política traiciona el interés común, España se resigna"

"Mientras Francia se levanta cada vez que la política traiciona el interés común, España se resigna"

ALAIN JOCARD

Hace unos días estuve en París. Caminé por sus calles y presencié una manifestación contra el encarecimiento de la vida y la vivienda. No eran miles, pero sí suficientes para hacerse oír: jóvenes, mayores, familias, trabajadores precarios. Sin apenas presencia policial, pero con determinación. Allí no se acepta la injusticia en silencio. París mostraba un pulso ciudadano vibrante, una sociedad que no ha renunciado a su voz.

Entretots

Publica una carta del lector

Escriu un post per publicar a l'edició impresa i a la web

Francia, con todos sus defectos y pese a las imposiciones de Bruselas, conserva una conciencia de país viva. Su ciudadanía, educada en la resistencia, se levanta cada vez que el sistema político traiciona el interés común. España, mientras tanto, parece resignada. Acepta salarios de miseria, alquileres imposibles, una sanidad colapsada y jubilaciones indignas. La clase política está blindada, legisla para sí misma y actúa como una casta ajena al dolor social. Los griegos advirtieron que los servidores públicos podían convertirse en amos: eso ya ocurre.

España no está gobernada, está secuestrada. No por ideologías, sino por intereses. No hay proyecto de país, solo propaganda, cálculo electoral y una ciudadanía que ha dejado de creer que merece algo mejor. Lo peor no es la corrupción, es la indiferencia.

Desde París, sentí envidia. Envidia de un pueblo que aún conserva el instinto de rebelión. Porque no hay democracia sin conflicto, ni justicia sin presión ciudadana. Un país sin protesta es un país sin esperanza. España debe despertar. España debe ser más francesa.

Participacions delslectors

Mésdebats