"Propongo que recuperemos el derecho de la infancia a aburrirse"
Aina Suñé Sant Cugat del Vallès
Contingut d'usuari Aquest contingut ha estat redactat per un usuari d'El Periódico i revisat, abans de publicar-se, per la redacció d'El Periódico.
Aula de una escuea catalana. / Jordi Cotrina
Laura Galán
En muchos centros educativos, los estudiantes no solo aprenden los contenidos que se les imparten en clase. Muchas veces también aprenden lo que significa sentirse inferiores, desmotivados, infravalorados o incluso humillados por quienes se supone que deberían ser sus referentes. Es preocupante comprobar como algunos estudiantes con más dificultades de aprendizaje no reciben comprensión ni apoyo, sino etiquetas y juicios.
Entretots
Los profesores hablan entre ellos sobre cómo es cada alumno y eso hace que se formen prejuicios que condicionan la manera en la que serán tratados. En lugar de ofrecer una nueva oportunidad o mirar con ojos propios, repiten juicios ajenos, creando etiquetas que acompañan al alumno durante todo su recorrido académico. Esto no solo afecta a su rendimiento, sino también a su relación con el aprendizaje.
La escuela, que debería ser un lugar donde cada persona pueda desarrollarse a su ritmo, se ha convertido en un lugar que perpetúa desigualdades. No se trata de exigir perfección al profesorado, sino de entender que educar también significa mostrar empatía, acompañamiento y respeto.
Participacions delslectors
Aina Suñé Sant Cugat del Vallès
Roger Sangenís Sant Just Desvern
Miguel Torres L’ Hospitalet de Llobregat
Mésdebats
el problema de la vivenda
El debat