"Cuidar la salud mental de los jóvenes es una inversión en el futuro colectivo"

El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud y me gustaría poner el foco en una parte del sistema que sigue siendo la gran olvidada: la salud mental de los jóvenes. Vivimos en una época de incertidumbre constante, presión académica, ansiedad social, dificultades económicas y un bombardeo permanente de estímulos digitales. Sin embargo, el acceso a la atención psicológica pública sigue siendo escaso, lento y, muchas veces, inaccesible.

Mientras aumentan los casos de depresión y ansiedad entre adolescentes y estudiantes universitarios, los recursos destinados a la prevención y al acompañamiento emocional no están a la altura. No basta con campañas puntuales o mensajes positivos en redes sociales, se necesitan más profesionales, más espacios seguros y más educación emocional desde edades tempranas.

Cuidar la salud mental de los jóvenes no es solo una cuestión de bienestar individual, es una inversión en el futuro colectivo. Una sociedad que no protege a quienes empiezan su vida adulta está condenada a repetir los mismos errores en una nueva generación.