"Barcelona es un ejemplo de solidaridad internacional"

El otro día leí con mucha alegría que el Ayuntamiento de Barcelona ha tomado la decisión valiente y coherente de interrumpir sus relaciones institucionales con el Gobierno de Israel mientras siga bombardeando sin impunidad a civiles y niños en la Franja de Gaza.

La ruptura de relaciones con el Gobierno de Israel es una respuesta directa a la brutalidad de los ataques en la Franja de Gaza, que han dejado miles de muertos civiles. Barcelona se alza como un ejemplo de solidaridad internacional al exigir un alto al fuego definitivo y el cumplimiento de las resoluciones de la ONU.

La iniciativa se la tenemos que agradecer a Ada Colau, que ha demostrado que sigue siendo la alcaldesa de Barcelona, aunque solo sea a título moral. En contraste, el actual alcalde, Jaume Collboni, muestra una falta de liderazgo evidente, que se pone de manifiesto en temas como este: solo para desacreditar a su predecesora, retomó las relaciones con Israel hace unos meses. Ahora, la historia muestra que fue una decisión equivocada y él mismo se desdice aceptando esta propuesta de Colau. Confieso que al verla en las noticias defendiendo esta postura me dio la sensación de estar viendo a una alcaldesa, no a una concejala de la oposición.

Como sea, es momento de reconocer que la ciudadanía barcelonesa no aceptará la falta de acción y la complicidad con la violación de derechos humanos. Barcelona demuestra que puede ser un faro de resistencia en un mundo donde cada vez hay más guerras y oscuridad.