"¿Aprenderemos de los incendios?"

Paso los veranos cerca de Oimbra, Ourense. Diría que, gracias a Dios, lo peor ha pasado. Fundamental la labor de bomberos, brigadistas y vecinos en a extinción de los incendios. Son los héroes de estas dolorosas jornadas, aquí y en otras partes de España.

Unas reflexiones. Todos sabían lo que iba a pasar. Una primavera muy lluviosa hizo que la vegetacion creciera, con el consiguiente riesgo de tener incendios. No se ha hecho caso y ahi están los resultados. Hay que limpiar los bosques en invierno. Pero el personal tiene contrato por 6 meses. Parece ser que se avanza para que sea todo el año. Tenemos, por ley, que mantener limpios 50 metros alrededor de las casas del pueblo. Se encarga una empresa de hacerlo.Si no se hace así, los propietarios de las parcelas lo han de hacer. Algunos ni pagan ni limpian. Pero no suelen ser denunciados. Es terreno abonado para un incendio.

Aquí ya no hay nadie que tenga ganado que, comiendo los pastos, limpia los prados. Los que lo hacían, ya lo han dejado, y si hubiere alguien que quisiera empezar, se enfrenta a un largo papeleo. Más terreno para incendios. Están los aprovechados. El ferretero que aumenta precios para herramientas útiles para combatir el fuego, el dueño de un hotel que aumenta los precios cuando hay gente que se queda sin poder coger el tren, el precio de viajes, etc.

Y la clase política. Los dos grandes partidos se pelean entre ellos. Ya lo han hecho en ocasiones recientes. Pero, cuando toque, no caigamos en la abstención o en populismos.

Y lo más importante. La gente que lo ha perdido todo, su modo de vida, sus recuerdos, su ganado, sus tierras, sus casas. Toda una vida.

A quien corresponda. Ya que no hicieron lo que tocaba, que no se olviden de ellos, y no repitan errores.