Sobre los CDR detenidos: "No hubo ninguna ilegalidad en el operativo policial antiterrorista"

Dos cartas de esta sección trataron sobre los CDR detenidos. '¿Y si estallasen?' de Miguel Mora era de puro sentido común. 'Caza de brujas en Catalunya' de Lola Salmerón era la enésima letanía independentista, maniquea, sesgada y victimista.

La segunda pregunta retórica de la señora Salmerón era una auténtica falacia: ningún gobierno central ha comparado jamás las muchísimas acciones pacíficas independentistas con acciones terroristas. Jamás. Los CDR fueron detenidos a partir de una investigación judicial de varios meses que reunieron indicios suficientes para sospechar que unas personas planeaban, presuntamente, cometer atentados, lo que a priori no implicaba que fueran culpables, sino sospechosos.

Escribió la señora Salmerón que "la prensa española acusa y juzga sin ninguna prueba evidente antes de que lo hagan los jueces": el Govern hizo exactamente lo mismo pero a la inversa, defendiendo y exculpando a los detenidos sin ninguna prueba evidente.

No hubo ninguna ilegalidad o arbitrariedad en un operativo policial antiterrorista que todos consideraríamos necesario si los detenidos hubiesen sido yihadistas o, en su época, etarras.

Eso sí, estoy de acuerdo con la señora Salmerón en la dolida descripción que hace de los expeditivos métodos de la Guardia Civil: tendrían que haber llamado dos horas antes a los sospechosos avisándoles del operativo para detenerles, tendrían que haberse presentado en horas de visita, llamar al timbre una vez allí y, sobre todo, llevarles un detallito, vino, unos pastelitos... Así es como en el resto del mundo se llevan a cabo las operaciones antiterroristas o contra el narcotráfico.