"Quiero denunciar la falta de sueño que sufrimos los estudiantes"

Soy un alumno de 17 años de segundo de Bachillerato que quiero  denunciar la falta de sueño que sufrimos los estudiantes. La National Sleep Foundation ha publicado un estudio en el que determina el número de horas que por motivos de salud deberíamos dormir las personas  según nuestra edad.

Concluye que un joven entre 14 y 17 años debería dormir 10 horas y 8 minutos diarios para poder descansar saludablemente y rendir al día  siguiente. Lo que me gustaría explicar es que, lamentablemente, esto  es imposible.

El día tiene 24 horas. Levantarse, desayunar e ir al instituto: 30 minutos, 6 horas y media de clases, 1 hora para volver a casa y comer, estudiar y hacer los deberes: 2 horas, merendar: 30 minutos, desplazarse para el entreno y volver a casa: 3 horas, cenar: 30 minutos. Si sumamos, nos salen 14 horas, ya sería, por lo tanto, imposible dormir las 10 horas y 8 minutos que recomiendan los expertos.

Sin tener en cuenta que no he sumado ni un solo minuto de televisión, vida social, ayudar a hacer tareas en casa, redes sociales y otras cosas que nos gusta hacer a los jóvenes. Debemos añadir otro problema, y muy importante, por cierto, la mala planificación horaria. ¿Por qué si salimos del instituto a las 14.30, mi equipo de fútbol no  empieza a entrenar hasta las 20 horas? ¿Es normal acabar de entrenar a  las 21.30 y llegar a casa pasadas las 22 horas? ¿Es saludable tener  que cenar más tarde de las 22 horas?

Las instituciones públicas y los políticos debaten desde hace muchos años sobre cambios horarios, conciliación horaria, reforma horaria y  otros términos distintos que utilizan para intentar sincronizar los horarios de nuestras actividades diarias con las necesidades de las personas.

Cómo es posible que sea tan difícil entender que el día sólo tiene 24 horas y también debe dar tiempo a dormir.