Carta de un feriante: "Somos víctimas de los abusos de organizadores públicos y privados"

El colectivo de feriantes de ferias históricas, de artesanía y multisectoriales de Catalunya es uno de los más atizados por la crisis y de los que nadie se hace eco de su situación. No tenemos ni sindicato, ni estamos organizados de ninguna manera, por lo que somos víctimas de abusos y arbitrariedades de todo tipo tanto por parte de las administraciones municipales como las empresas privadas que son las  dos organizaciones que montan las ferias de este tipo.

Los ayuntamientos en estos años de crisis:

1) Han deejado de invertir en muchas ferias de gestión municipal, lo que ha llevado a su degradación en muchos casos.

2) Han delegado ferias municipales en empresas que se dedican a especular con el espacio de la vía pública y a organizar eventos en los que se han producido todo tipo de atropellos, llegando incluso a producirse estafas o episodios de violencia física contra los feriantes. Estas empresas adquieren el carácter de fundaciones sin ánimo de lucro cuando, en el fondo, todas ellas son auténticas falsas empresas. En la mayoría de los casos, estos falsos empresarios no hacen factura de su participación en las ferias. Estas empresas han provocado que se lleve a cabo un aumento desmesurado en las tasas en ferias que, hasta hacía poco, eran de ámbito municipal. El caso del organizador Tradi-Club es de los mas sonoros y escandalosos, incluso ha sido expulsado de casi todos los ayuntamientos. Debido a la mala fama de los protagonistas de estas irregularidades, estas empresas acostumbran a cambiar de nombre frecuentemente para poder continuar engañando a más feriantes

3) Se han multiplicado sin control el número de ferias en los ayuntamientos, siendo estas organizadas muchas veces de manera poco adecuada con los consecuentes malos resultados de ventas.

4) Un ejemplo de la mala praxis de los ayuntamientos en este ámbito es el nulo control del acceso a las ferias de autónomos.  La mayoría de los ayuntamientos pasan de que los participantes sean autónomos.

5) Un aumento brutal de las tasas de la vía publica.

6) Escasa cualificación profesional de los llamados técnicos de promoción económica, que llegan a protagonizar auténticos desbarajustes y tropelías organizando más eventos que tienen muy malas consecuencias sobre los bolsillos de los feriantes.

Con esta carta quisiera dar visibilidad a algunos de los problemas que tenemos como colectivo, pues se trata de un colectivo de obreros de la calle, desarraigados, sin estructura y sin autoestima, que recibe tortas de todo el que puede abusar de él, ya sea desde el ámbito público como del privado.