La mediocridad de algunas personas

A lo largo de mi vida he ido dándome cuenta de que hay muchas personas que no cuidan nada de nada las formas. Ni la forma de ser, ni el lenguaje usado para expresarse, ni la forma de comer ni de vestirse...

En cuanto al lenguaje, tanto corporal como hablado, hay personas que utilizan tacos de forma habitual y con total naturalidad; no sé si es que no se dan cuenta, lo han mamado en su casa o en la escuela o incluso les parece bien o gracioso. También los gritos forman parte de su día a día.

A la hora de sentarse a la mesa, hay personas que apoyan los codos en ella, que mastican con la boca abierta... Otras se acercan tanto al plato que lo rozan con sus narices.

En cuanto a la vestimenta, hay conjuntos horrorosos, sandalias feas, zapatos antiguos y deteriorados, uñas que son mejillones horrendos. Ahora se ha puesto de moda llevar aros o pulseras alrededor de los tobillos... pero ¿quién ha inventado esto? ¿Es que estamos volviendo a la edad de piedra?

En conclusión, cada uno es libre de hacer lo que quiera sin dañar al prójimo, pero creo que deberíamos imitar un poco más a personas educadas y elegantes en sus formas, para ser más distinguidos y salirnos de la mundanal mediocridad.