"Creo que es necesario un mediador que acerque la relación entre médico y paciente"

Soy médico jubilada. Ejercí mi profesión como médico de familia. Me prejubilé a los sesenta y tres años por no aguantar más la situación de la asistencia primaria. "¡Qué pena!", pensé. Con lo que me gusta la medicina, me tuve que jubilar porque el estrés estaba afectando a mi salud. Somaticé todo tipo de enfermedades.

Actualmente, me da pena la deshumanización progresiva de la medicina. Entre paciente y médico existe un abismo cada vez mayor. Parece que los galenos han perdido toda su empatía, ¡Qué épocas aquellas, cuando uno tenía su médico de cabecera de confianza!

¡Cuántos pacientes se curaban al ser escuchados! Esto ha desaparecido y no por culpa del profesional. Actualmente, la medicina es una pantalla de ordenador, un tiempo para atender y poca relación médico-enfermo. No hablemos de los especialistas y cirujanos, hacen su trabajo y luego para preguntas te dicen que acudas al de cabecera. Comprendo que los médicos no tienen más tiempo, es cierto, es así.

Me pregunto si nadie ha pensado en qué pasaría si hubiera una figura intermedia entre cirujano y paciente, entre oncólogo y enfermo, etc. Desde luego, las cosas irían mejor. Una figura que podría ser un médico jubilado, que sabe de medicina y mucho, tiene una larga experiencia, se podría utilizar su sabiduría para poder hacer de intermediario. El enfermo estaría más informado, más tranquilo y tendría alguien a quien preguntar sus dudas. La medicina sería más humana y más efectiva.

¿Alguien se ha planteado el estrés que provoca un diagnóstico al paciente y a la familia? Todos lo sabemos, porque también hemos sido pacientes, y las dudas y preguntas surgen después, cuando intentas asimilar lo que te han dicho.

Como he acompañado a familiares y amigos a médicos, me he dado cuenta de lo útil que resulta que haya una persona capaz de transmitir al enfermo la información de manera clara. La figura de un mediador.