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Espanyol: Despedir a David Gallego sería una estupidez

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Joan Sada Vidal
No es el entrenador quien marca los goles. Tampoco es el culpable de que los centrocampistas y la defensa cometan fallos de patio de colegio. Tampoco es responsable que el estado anímico de los jugadores se derrumbe al menor contratiempo que surge en el transcurso del partido. El entrenador se encarga de inculcarles la estrategia a desarrollar. El estado anímico lo deben subsanar los propios jugadores; si no se ven capaces, deberían pedir al propietario del club que les facilite un psicólogo, o acudir a terapia de grupo, y se encarguen, dentro del campo, de llevar a la práctica las instrucciones del entrenador.
Entretots
Cuando despidieron a Sánchez Flores quedaban cinco partidos por jugar. David Gallego, junto a los jugadores, cosecharon cuatro triunfos y un empate. ¿Qué ocurrió? ¿Era Gallego un gran entrenador, o los jugadores le hicieron el boicot a Sánchez Flores para que lo echaran?
Y pregunto: ¿le están haciendo boicot a David Gallego, o los jugadores son tan malos que a quienes habría que despedir sería a ellos?
Recordemos que Lotina, quien hizo al Espanyol campeón de Copa y lo salvó de bajar a segunda con aquél milagroso gol de Corominas, presentó su dimisión nada más terminar el partido, hastiado de un vestuario comandado por Raúl Tamudo.
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