El ciclismo merece respeto

El ciclismo solo consigue casi un página en los diarios cuando hay morbo, un accidente o algún caso de dopaje.  Es lamentable que una gran prueba ciclista como el Giro de Italia consiguiera más cobertura la semana pasada porque el líder tuvo que pararse a media carrera por culpa de una diarrea. No era suficiente comentar o dar la imagen de un ciclista entrando en meta o perdiendo dos minutos y medio: tenían que verse imágenes del desgraciado momento. ¿Por qué un deporte tan duro y con un seguimiento tan popular no se merece algo más ? El fútbol, el motociclismo y la Fórmula 1 llenan páginas hasta cuando ha acabado la temporada, y sin embargo, grandes y pequeñas rondas ciclistas solo ocupan pequeños huecos. Noticias breves, muchas veces sin una triste foto, y cuando la hay para comentarios jocosos.  

Por desgracia, este tipo de noticias se seguirán consumiendo, pero es necesario que el cambio se dé a ambos lados, en el público y en los periodistas. Los y las ciclistas profesionales y aficionados merecen y merecemos un periodismo más responsable, que no busque el sensacionalismo, y más respeto. Ser riguroso con la información conlleva ética y respeto por los afectados a la hora de redactar o dar las imágenes.

Al ciclismo no le hace falta más lastre, ya tiene un entorno complicado. Llevamos varias semanas trágicas con ciclistas heridos y muertos en accidentes en carretera. En dos o tres días se olvida que somos excesivamente vulnerables en carretera. El respeto entre ciclistas y conductores de coches es primordial para que podamos seguir conviviendo en la carretera. Administraciones, federaciones, clubs... y, evidentemente, cada uno de nosotros debemos seguir apostando por una educación y formación vial. Pero el respeto empieza en los medios, y en cómo se habla y se escribe sobre ciclismo.