Confeti y serpentinas... hasta el colapso final

Pasará el coronavirus, nos dirán que lo peor ha terminado y nos lo creeremos. Llenos de júbilo, trataremos de volver cuanto antes a lo viejo conocido, al día al día de la rutina establecida. Como tras la victoria en la segunda guerra mundial, lanzaremos sobre la Quinta Avenida confeti y serpentinas, nos emborracharemos y follaremos como locos para celebrar que nada ha cambiado, que solo fue un mal sueño y que podemos regresar a nuestras costumbres y hábitos de siempre.

Seguiremos explotándonos uno a otros, seguiremos destruyendo la naturaleza de la que dependemos para subsistir, seguiremos con las desigualdades entre personas y países, seguiremos ignorando la miseria de dos terceras partes de la humanidad. Porque de lo que no somos capaces es de aprovechar las lecciones y repensar nuestra organización como especie. Los de siempre se habrán enriquecido aún más, los de siempre seguiremos bajo sus designios. Y así hasta el colapso final.