"Dónde comer un buen menú casero se publicita con el boca oreja"

Hay pocos bares que ofrezcan un menú casero y no podemos ser derrochadores, pocos somos quienes conoceremos a fondo de qué se nutren los animales y qué puede tener la carne que ingerimos. El diálogo está en las terrazas de nuestra ciudad y es un reflejo de lo que interpretamos de la información, y las zonas ganaderas todavía están empobrecidas.

Lo que preocupa es que actualmente los productos ya no son saludables como hace unos años, siendo el sector terciario el más representativo. Hay coincidencias que también marcan la tendencia y el fin de la epidemia nos lleva a querer salir de casa y generar un mayor consumo.

Hace unos años, nos decían que la carne que ingeríamos no era sana y eso provocó precaución. La satisfacción del cliente se difunde y es algo difusa, pues no es sencillo comer un bistec de origen mediterráneo en un bar de la mayoría de grandes ciudades de España, ni siquiera hacer, durante unas semanas, la sosa dieta mediterránea, basada en verduras para no engordarnos, ni un bistec, porque es muy triste comerlo en casa, solos.