"La obsesión por la satisfacción instantánea"

Actualmente nos hemos acostumbrado a tener todo al alcance de nuestras manos en cuestión de segundos. Con tan solo un clic y sin ningún tipo de esfuerzo podemos obtener lo que deseemos. Pero, ¿a qué precio?

Cada vez es más frecuente encontrar jóvenes que se aferran a la idea de conseguirlo todo con el menor esfuerzo posible, esperando que sus deseos sean satisfechos de manera instantánea. La tecnología, que debería ser una herramienta para facilitar nuestras vidas, se ha convertido en una forma de satisfacer nuestros antojos instantáneamente, sin considerar las consecuencias a largo plazo.

Las nuevas generaciones de jóvenes han crecido rodeados de nuevas tecnologías, lo que les ha llevado a ver como algo normal la obtención inmediata de lo que desean sin la necesidad de esfuerzo. Este hecho provoca un sentimiento de desmotivación y frustración cuando no consiguen aquello que desean rápidamente.

En este contexto, las personas han perdido la capacidad de trabajar por aquello que realmente desean. Cada vez es más difícil ver a la gente peleando por sus objetivos, especialmente si estos conllevan un proceso. Tenemos una sociedad cada vez más perezosa y menos ambiciosa.

Las cosas que merecen más la pena llevan tiempo para construirse, hay que encontrar la felicidad en el camino y no solo en el resultado final.