"Nunca nadie habla de cómo nos sentimos los docentes"

El 30 de junio se acabó el curso 2024-25 y las aulas y pasillos se quedan vacías de alumnos y docentes. Frase del momento: "¡Cuántas vacaciones!". No es cierto, entre el trabajo que nadie ve: muchos de mis compañeros interinos se van al paro y a un futuro incierto; muchos docentes hacemos cursos para poder atender mejor a nuestro alumnado los próximos años; descansar física y mentalmente de las largas jornadas dentro y fuera de las clases, de sus alegrías y también del desprecio de familias, alumnos y direcciones...

Ningún medio habla de que un grupo de docentes nos hemos formado, a lo largo de todo el curso, en las artes escénicas, para mejorar la comprensión oral, lectora y escrita de una manera lúdica y que el día 26 de junio hicimos una obra en el TNC expresando cómo nos sentimos.

No se presentó ningún medio, pero sí se denuncian los malos resultados de las competencias básicas o si corregimos en rojo... Ni siquiera el equipo directivo de mi centro pronunció ninguna palabra amable por mi iniciativa.

Queremos que la educación de nuestros futuros adultos sea de calidad, sin valorar a los que hemos decidido, por vocación, que sea posible.