Mi quiosco, la terraza de un bar y el ayuntamiento: llevamos tres años y vamos para cuatro

Leo últimamente una iniciativa del Ajuntament de Barcelona para revitalizar esos quioscos de prensa cerrados, y lo encuentro muy bien. Pero, ¿para los quioscos que continúan abiertos hay alguna iniciativa en vistas? Lo comento porque yo soy uno de ellos y lo que veo es que parece que les es igual.

En mi caso llevo tres años para que realicen un traslado de ubicación del quiosco que, según tengo entendido por el gremio de quiosqueros y por Patrimoni del Ajuntament, está confirmado. Todo, por un conflicto con una normativa municipal que ha convertido donde estoy en una zona de terrazas de bares e impide el paso a mi quiosco.

De estos tres años esperando, uno fue perdido porque alguien le dijo al Distrito del Eixample que yo no tenía ningún problema, que todo estaba solucionado, y cuando me presenté con un escrito del gremio de quiosqueros de Barcelona pidiendo el cumplimiento de lo pactado, sorpresa. ¿Algún interés tenía en beneficiar al otro bar en conflicto? Un año más, según ellos, para pacificar la zona, ya que el otro bar que tendrá que compartir la zona de terraza y no le da la gana de compartirla ha hecho de todo por impedir que operarios públicos realizaran su labor, hasta tuvo que venir la Guardia Urbana. Parece que les tengan miedo. Y ahora, un año más porque dijeron que yo debía facturas de la luz, cuando no era cierto. Ahora, que la normativa ha cambiado y se tiene que actualizar el cuadro eléctrico.

Y mientras tanto, yo, cada día peor. Y el otro local, bar-restaurante, que también le dijeron que sí que tendría su terraza, ahora le dan largas. Por un lado, porque hasta que yo no me marche no podrá poner su terraza, y por otro lado, vete a saber. Él lleva un año esperando, yo tres y medio y voy para cuatro. Acabaremos cerrando los dos por la inoperancia de otros o la mala fe.

De verdad, a estas alturas, pocas opciones me dan: cerrar el quiosco. Y la culpa será del Ajuntament, del distrito o de aquellos que no quieren hacer lo que acordaron conmigo, y no de la crisis de los quioscos; en mi caso, no.