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Legalizar la eutanasia, un derecho que debe y ha de ser fundamental, legal y reconocido

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undefined2210405 17 02 1994 ramon sampedro eutanasia tetraplexico de xun190404132618 / XOSE CASTRO

Por primera vez en la historia reciente de España, este nuevo gobierno se planeta legalizar la eutanasia. Gran paso para la sociedad española.

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El derecho a la eutanasia, el derecho a morir dignamente, y que esta sea legal, es muy necesario. Me voy a remitir a filósofos liberales, como John Locke o John Stuart Mill, sobre todo el segundo, quien defendió que los humanos estamos envueltos de unas esferas, unas esferas de individualidad donde nadie ni nada (el estado) puede interferir ni intervenir. Esta esfera de individualidad solo debe ser interferida cuando una persona quiera acometer algún acto que pueda suponer un mal para el bien común. Relacionándolo con la eutanasia, una persona sabe y conoce (médicamente) que sufre una enfermedad incurable, la cual provoca sufrimiento, agonía y no se espera una muerte natural e inminente (ya sean enfermedades muy desarrolladas o personas que han quedado inmóviles e incapacitadas para llevar una vida normal por algún accidente, como el caso Ramón Sampedro, el señor de 'Mar adentro', gran película, por cierto). O en caso que esa persona esté en estado vegetativo, la familia también podría decidir si acaban con su vida, al fin y al cabo, están ayudando a poner fin a ese dolor.

La eutanasia debe ser legal, por dos motivos: por un lugar, decisión escogida por voluntad propia de la persona (y dentro de su esfera individual) y en segundo lugar, porque esta decisión de poner fin a la vida no hace daño a nadie; solamente a la Iglesia y/o a una religión, que nos ha inculcado unos valores caducados que se basan en que "solo Dios" puede dar o quitarnos la vida. Pues no. Hay que dejar decidir a la persona, dejarla morir dignamente si está comprobado que seguirá sufriendo. Siguiendo con el debate ético, la felicidad, suele ser la "ausencia de dolor", entonces ¿Qué mejor felicidad sería, esa de poner fin a una vida dolorosa e indigna? ¿Quién es la Iglesia u otra persona para impedirlo? Nadie. Por ello, legalicemos la eutanasia. Es necesario, es un bien común.

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