Las mentirals del 'procés'

Huelga remarcar que el momento histórico que, en términos políticos, viven Catalunya y España en la actualidad reviste una excepcionalidad apabullante. Sin embargo, no es tan irrelevante tratar de apuntar públicamente las mentiras y embustes que algunos políticos independentistas hacen públicos con toda ausencia de pudor democrático.

Sin reseñar en esta reflexión el escenario 'orsonwelliano', en lo que a manipular la opinión pública se refiere, que la diputada Marta Rovira tuvo el desacierto de describir hace unos días, mi reflexión hoy está motivada por la entrevista de EL PERIÓDICO al líder de Demòcrates, pero que posiblemente, cualquier otro diputado del 'procés' podría suscribir casi con exactitud.

El señor Castellà sostuvo pocas medias verdades y muchas medias mentiras para justificar, por un lado, la supuesta legitimidad vigente del Govern cesado, y por otro, la concurrencia a las elecciones y la necesidad de no limitar con plazos los pasos de la hoja de ruta. Para esta empresa, no tiene problemas para negar la independencia del poder judicial atribuyendo al Gobierno la causa de las cargas del 1-O; miente en cuanto al "programa concreto" que dice haber ganado las elecciones el 27-S (pues este programa no llevaba el referéndum, sino la independencia en 18 meses). y lo más grave de todo, justifica la eternalización del problema, a costa de los sentimientos legítimos de muchos ciudadanos que les creyeron, con la eliminación de los plazos, haciendo del proyecto independentista poco más que esa "tierra prometida" que Moisés tuvo que buscar eternamente para el pueblo judío.

¿De verdad el pueblo de Catalunya volverá a poner a los titiriteros del 'procés' al mando de la institución que se han ocupado de noquear legislativa y ejecutivamente para salvar sus intereses económicos y esconder su corrupción e incompetencia? La ciudadanía tiene el deber de reaccionar, y con su reacción enviar a estos dirigentes allí donde sus mentiras no puedan comprometer por más tiempo el bienestar de la gente: al paro.