Contingut d'usuari Aquest contingut ha estat redactat per un usuari d'El Periódico i revisat, abans de publicar-se, per la redacció d'El Periódico.

La realidad de cada noche en la Vila Olímpica: Carta de un vigilante de seguridad ante la pasividad policial

zentauroepp48077770 incivismo vila olimpica190509095145

zentauroepp48077770 incivismo vila olimpica190509095145

Desde hace dos años, mi trabajo me permite observar la decadencia y la marginalidad que impera cada noche en la Vila Olímpica.

Entretots

Publica una carta del lector

Escriu un post per publicar a l'edició impresa i a la web

Los periódicos y los noticiarios abordan el 20% de la situación real.

Cada noche se producen entre 30 y 80 hurtos y tentativas con violencia al intentar defenderse. Siempre por los mismos 17 o 20 individuos. Delante de furgones de Mossos d'Esquadra fuertemente armados, delante de furgones y patrullas de Guardia Urbana. Con total impunidadad. Nadie hace nada. Taxistas compinchados, bici-taxis compinchados.

Repito, siempre los mismos.

No es exageración, es la realidad, y por ello invito a cualquier periodista, policía o ciudadano de a pie a contemplar con sus propios ojos la escena. Pueden documentarse, como yo, que dispongo de vídeos y fotos compartidos evidentemente con fuerzas y cuerpos de seguridad, aunque, por lo visto, inútiles totalmente.

Los individuos no muestran pudor alguno y actúan delante de las cámaras. Usan un sistema denominado 'Ronaldinho', que consiste en jugar con el cuerpo de la persona engañándola hasta conseguir la rigidez suficiente en la ropa para sustraer la cartera o el móvil.

Lo veo cada noche, de las 23 horas a las 7 de la mañana, de lunes a domingo. Dos años viéndolo a diario.

La zona de actuación favorita es el acceso principal del Port Olímpic, y la banda la integran individuos de todas las edades, desde menores hasta gente de más de 40 años coordinándolo todo.

Soy vigilante de seguridad y el motivo de esta carta simplemente es hacer un llamamiento para mostrar toda esta realidad e intentar frenarlo. Es impotencia lo que siento, elevada al máximo. Es muy duro ver cómo la misma persona roba a un turista, se gira y al momento va a por otro, y otro y otro... Y encima se ríen junto con sus compañeros de pillerías. Se pican a ver quién se atreve a robar a fulano o a mengano... Y la Policía no hace nada.

La imagen es deplorable. Es vergonzoso... Turistas, familias, parejas, trabajadores... No respetan nada ni a nadie.

Si yo he podido verlo, identificarlos, seguir sus pautas de conducta, estrategias y todo eso durante los ratos muertos en mi servicio, ¿por qué la Policía no ha hecho nada en todo este tiempo?

Se supone que solo soy un vigilante... ¿No?

Participacions delslectors

Mésdebats