"La Navidad que no sale en los anuncios"
Marta Gómez Xeraco Playa (Valencia)
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SHUTTERSTOCK
Paqui Bernal
Hace unos días aparecía un meme humorístico en un conocido medio pseudo-informativo con la foto de una pareja joven tirados en el sofá. Compartían una manta y se sobreentendía que estaban de cara a la pantalla del televisor, pero ambos tenían una cara de aburrimiento que daba verdadera pena. Me puse a pensar en cuánto ha cambiado nuestro día a día y, además, -en muchos casos- voluntariamente.
Entretots
En esta dinámica nuestra (más doméstica que nunca en la historia del Primer Mundo), mucha gente incluso se pone tutoriales para hacer ejercicio solos en casa cuando acaban el horario laboral, o durante ese horario. Entiendo que prefieren entrenar solos, no para andar menos, sino para escoger exactamente el 'workout' que más les conviene sin sacrificar su tiempo por los compañeros y para optimizar los cinco o diez minutos que tardarían en bajar al gimnasio.
Aunque hay que reconocer que aún queda gente sociable que comenta que va al gimnasio para distraerse del teletrabajo. No está todo perdido. Pero es que, por otra parte, cada vez más personas se 'teledivierten' viendo teleseries (para no desplazarse a un cine) y 'telecenando' algun plato que les sirven en casa para no tener que molestarse en ir al restaurante.
El prefijo “tele” viene del griego y significa “lejos”. Ahora, “tele” se está convirtiendo en un sinónimo de “cerca”, tanto como al lado del sillón. Nada, a pedir la mantita a los Reyes. Mantita y mucha conectividad. Telarañas nos van a salir, me da la impresión. Y osteoporosis, de no movernos.
Participacions delslectors
Marta Gómez Xeraco Playa (Valencia)
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