"Si no nos dan trabajo, nunca tendremos experiencia, y así rueda la ruleta de los jóvenes"

Tengo 21 años, me queda un año para terminar la carrera y en lugar de sentirme feliz por acabar mis estudios, el agobio me invade al pensar: ¿conseguiré trabajar de lo que me gusta? La preocupación que tenemos los jóvenes para acceder al mundo laboral es una realidad cada vez más presente en la vida de los de mi generación; además, estas dificultades comprometen nuestra capacidad para poder alcanzar nuestra independencia económica.

Una de las principales barreras a las que nos enfrentamos para acceder al mundo laboral es la falta de experiencia previa en el sector. La mayoría de las empresas exigen una gran experiencia para contratar a nuevos empleados, lo que crea un círculo vicioso en el que no podemos obtener experiencia porque no podemos conseguir trabajo: sin experiencia no hay trabajo y sin trabajo no hay experiencia.

Sería fundamental que las empresas implementaran diferentes programas de pasantías y prácticas laborales remuneradas para que los jóvenes tuviéramos la oportunidad de adquirir habilidades y experiencia práctica en un entorno laboral real.

La Administración debería tomar medidas para promover el acceso de los jóvenes al mundo laboral y, además, proporcionar oportunidades de aprendizaje y empleo. Así, los jóvenes podríamos construir un futuro más próspero y no tener que estar preguntándonos constantemente qué será de nosotros cuando salgamos de la universidad.