"Hemos decidido irnos de vacaciones, pero ¿y si no es la decisión correcta?"

Después de pensarlo mucho y atentos a las noticias sobre los contagios de Aragón, nos hemos decidido a ir de vacaciones a la pequeña aldea del Pirineo donde veraneamos cada año. Y, como siempre, hemos llamado a nuestra tía para que se venga con nosotros. Tiene 84 años y sabemos la ilusión que le hace, pero este año al llamarla la hemos notado temerosa e indecisa: es población de riesgo y tiene miedo. Asegurándole que nos quedaríamos la mayor parte del tiempo en el pueblo y solo saldríamos puntualmente con todas las precauciones la hemos acabado de convencer. Justo al colgar el teléfono he pensado que si, por alguna mala suerte se contagia, no me lo voy a perdonar nunca.

Ante esta disyuntiva, ¿qué hacemos los familiares? ¿Va a ser siempre así, con esta incertidumbre? ¿Sacrificamos nuestro derecho a vacaciones? Creo que no debo ser la única que se encuentra con este problema. Podemos ser valientes y decididos y seguir con nuestra idea, pero ¿y si no es la decisión correcta? ¿Cómo lo sabemos? Qué vacaciones tan extrañas.