"'Fast love': qué difícil es conocer a alguien en las redes"

“Qué difícil es hacer el amor, en un Simca mil, en un Simca mil…”. Parece que la cosa se ha complicado desde que salió esta canción, ahora hay coches más cómodos pero lo complicado es encontrar a alguien en el mar inmenso de las redes sociales, porque conocer a alguien para entablar una posible relación no es tan sencillo como parece con el ritmo de vida que llevamos.

Las redes sociales te dan la inmediatez de contactar con otras personas pero de ahí a conocerse hay un universo. Se pierde muchísimo tiempo saludando, “hola qué tal”, “buenos días”, “buenas noches”, y de repente algo ocurre, y a la gente le da por quitarse la ropa, vamos, hay a quien le entran unos calores y venga, a hacerse fotos y a enseñarlas, y desaparece la magia, el misterio, el cortejo, el diálogo… Todo es inmediato, todo es rápido: "Te gusto? ¿O no?”. Si no te gusto, 'next', siguiente ficha.

No entiendo la necesidad de enseñar esos desnudos la verdad, muestras tu intimidad de forma pública y gratuita y no sabes a dónde irán a parar las imágenes, es un riesgo. Después entran en juego los estereotipos corporales y los descartes, como si fuera un gran catálogo, y sigues perdiendo el tiempo dando 'likes' interminables.

Hasta que por fin sale alguien con quien charlar mínimamente y se empieza a entablar conversación, se intercambian teléfonos, whasaps... Parece que funciona, pero qué va, ves como empiezan los silencios, los 'ghostings' vamos, que desaparece el interés porque ya hay como tres o cuatro conversaciones abiertas que distraen la atención. Esto es como el refrán “Quien mucho abarca poco aprieta”, y es lo que sucede, posibles amistades que pudieran salir desde un inicio se frustran porque el hecho de la “inmediatez” es lo que marca nuestra sociedad, hasta en las relaciones.

Todo es 'Fast food', TikTok, Instagram, Twitter… Todo inmediato. El tiempo vuela, 'not time'. 'Fast love'.