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"Yolanda Díaz ha metido la pata con sus palabras sobre Palestina"

Yolanda Díaz antes de un acto en el que participa hoy jueves

Yolanda Díaz antes de un acto en el que participa hoy jueves / David Castro

La frase polémica de Yolanda Díaz que ha generado la tensión diplomática extrema entre Israel y España es, tal vez, producto de una metedura de pata de tenor lingüístico, debido seguramente a la ignorancia de la propia Vicepresidenta del Gobierno español sobre el valor semántico real, el peso y el alcance de dicha frase.

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Y si no fue ella la autora de ese discurso leído, con especial énfasis en ese eslogan, y el autor fuera su secretario de comunicación, en ambos casos demuestra una gran ignorancia de la historia, inexcusable a ese nivel de responsabilidad en el Estado. Seguro que la señora Díaz ignora que su frase retoma palabra por palabra la formulación empleada en 2012 por Khaled Mechaal, el líder de Hamás.

A los oídos de un judío esa frase equivale a decir “¡Muerte a los judíos!”, ni más ni menos, porque, factualmente, equivale a negar el derecho a la existencia de Israel y a apoyar implícitamente el genocidio de los judíos israelíes.

Una candidata francesa al Parlamento Europeo de las próximas elecciones de junio fue acusada de apología del terrorismo por emplear ese eslogan, y una congresista norteamericana fue censurada por sus propios colegas de la Cámara de representantes por “llamar a la violencia genocida para destruir el Estado de Israel y su pueblo para ser reemplazado por un Estado Palestino que se extendería del río Jordán hasta el Mediterráneo”.

Espero que alguien pueda hacerle llegar esta carta a la señora Díaz para que comprenda lo que ocurre y por qué la reacción radical del gobierno israelí de limitar las funciones de la embajada de España en Jerusalén. Aún tiene la oportunidad de disculparse en vez de reafirmarse cenagosamente y embarcar al país en un torbellino diplomático. Y al mismo tiempo, notificarlo al ministro Albares, de Asuntos Exteriores, para que no sobreactúe por segunda vez en una semana.

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