"Al compartir un momento nuestro en las redes, nosotros mismos alteramos el recuerdo"

Nos preocupa que las redes nos espíen, cojan nuestros datos o incluso nos jaqueen. Ahora bien, cuando el instante de una experiencia provoca "emociones ideales", esta realidad queda alterada. Retenemos ese presente haciendo numerosas fotografías o grabando vídeos y casi automáticamente después de una exploración, las compartimos inmediatamente en las redes.

Los psicólogos hablan de la necesidad de validar cada vivencia y, por ello, la percepción y el recuerdo de un determinado momento quedan alterados por la versión digital que yo mismo he creado.