Carta de una lectora: "Los riesgos de la gestación subrogada"

En mi opinión, la gestación subrogada no debería ser una práctica legalizada. En primer lugar, considero que la gestación subrogada puede convertirse en una forma de explotación de la mujer, especialmente de aquellas que se encuentran en una situación económica vulnerable y se ven obligadas a convertirse en madres sustitutas para poder subsistir. Además, hay un riesgo importante de que las mujeres que participan en la gestación subrogada no tengan el acceso adecuado a la atención médica y psicológica necesaria durante el embarazo, lo que puede poner en peligro tanto su salud como la del bebé.

En segundo lugar, la gestación subrogada puede llevar a situaciones muy complicadas en cuanto a la filiación del bebé. En muchos casos, los padres biológicos pueden decidir no asumir la responsabilidad de criar al niño, lo que puede llevar a una situación muy difícil para la madre sustituta y para el bebé. También puede haber problemas en cuanto a la definición legal de la relación entre el niño y los padres biológicos, lo que puede llevar a una gran incertidumbre jurídica.

Por último, creo que la gestación subrogada promueve una mentalidad consumista hacia la maternidad y la paternidad. En lugar de enfocarnos en la necesidad de cuidar y criar a los niños que ya están en el mundo, la gestación subrogada nos lleva a pensar en la maternidad y la paternidad como una forma de consumo que podemos comprar y vender.

En resumen, considero que la gestación subrogada no debería ser una práctica legalizada. Creo que es importante que sigamos enfocándonos en formas de apoyo a las familias que ya existen y en la adopción responsable como una forma de expandir las oportunidades de cuidado y amor para los niños que lo necesitan.