Carta a Toni Moog: "Tenemos recuerdos distintos del Milà Fontanals"

A la atención del señor Toni Moog, entrevistado por este diario hace unos días. Dice que su madre, sus tíos y hermanos fueron al colegio Milà i Fontanals y que usted no guarda un mal recuerdo de su estancia aun sufriendo malos tratos por parte de profesores y alumnos. ¡Que distinta mi experiencia a la suya! 

Toda mi familia, desde 1940 hasta 1970, vivimos en el colegio. Mi abuelo, Josep Abras, era el conserje de la escuela y era una persona muy querida por el profesorado y por todo el mundo que le trataba, hasta su muerte en 1968 a la edad de 81 años. Mi hermano y yo vivíamos allí y fuimos muy felices. Fuimos alumnos hasta los 14 años y nunca tuvimos ningún problema ni vivimos ninguna situación como la que usted menciona. Es cierto que cantábamos el 'Cara al sol', pero es lo que tocaba en esos tiempos. En mi época, el patio era un sitio alegre, con muchos árboles y plantas y con flores en las ventanas del primer piso. Era un sitio bonito y espacioso en el que todos queríamos estar.

Hace un año tuve la oportunidad de volver a entrar al recinto escolar; me hice la foto en el mismo lugar que usted. No me pareció el patio, aunque si algo cambiado, una prisión, aunque también es cierto que no he estado nunca en ninguna. En mi época, tengo ahora más de 80 años, en el colegio solo había niños del barrio, gente normal, trabajadora, sin más problema. Sí que había piques entre niños, los ha habido siempre, pero nada que no se resolviera con algún que otro empujón o palabrota.

El Milà Fontanals para mí es un feliz recuerdo de mi infancia. Los primeros años de mi vida los pasé en Argelès-sur-mer, en Francia, en el campo de internamiento para refugiados que huían de España por la Guerra Civil, y, a nuestra vuelta, poder vivir en el Milà Fontanals con mi familia fue un aire de vida del que guardo un emotivo recuerdo.