El pasado día 10, en mi calle del barrio de Sant Martí, observé una gran farola en la calle muy inclinada, daba miedo. Estaba en una zona de aparcamientos de carga y descarga y motos y también en la entrada de un supermercado. Llamé al 010 y en pocos minutos la Guardia Urbana aisló la zona; en unos momentos los bomberos sacaron la farola y después un camión se la llevó. Una coordinación y una rapidez perfecta.