Reflexiones en torno al acoso escolar

Diez consideraciones sobre el acoso escolar.

1. La mediación solo funciona en los conflictos en los que no se han vulnerado derechos humanos, o, en otras palabras, no hay delitos por los cuales se haya de interponer denuncia. Lo que no es el caso en el problema al cual nos referimos en esta carta.

2. Se ha hablado también de fomentar competencias sociales o habilidades sociales en las víctimas. ¿Ser acosado/a es sinónimo de no saber relacionarte? ¿Qué pensaría la sociedad si se les dijera esto mismo a las víctimas de violencia de género, por ejemplo?

3. Es el acoso el que provoca inseguridad, aislamiento, bloqueos... en la víctima, no es que la víctima lo sea debido a estos.

4. Cuando hay un acosador y una víctima, ya hay una situación de desequilibrio, al creer el acosador que tiene el poder. Por lo que no tiene sentido hablar de violencia entre iguales.

5. Igual que a los culpables de delitos de violencia de género se les castiga, por ejemplo, con privación de libertad, debería contemplarse esta medida en los acosadores. Una de las medidas que recoge la Ley Penal del Menor es el internamiento en régimen cerrado, lo que no excluye la posible reinserción.

6. Las charlas de prevención sobre acoso escolar no sirven de nada, ya que en la mayoría de los casos, el acosador sabe lo que hace.

7. Se debe apoyar el derecho de la víctima a denunciar como el más importante, ya que han sido vulnerados sus derechos humanos.

8. Se ha de respetar el derecho de la víctima a no hablar si no quiere, pues normalmente uno habla cuando está preparado, no cuando los demás quieren. Si hay testigos de la situación de acoso, es suficiente para denunciar.

9. Hay que dejar de poner el foco en la víctima y en cómo debería comportarse esta para enfocarse en protegerla y corregir al agresor o grupo de agresores.

10. En los casos en los que el agresor, por su edad, no sea imputable, contemplar medidas que impliquen el nulo contacto entre este y la víctima.