"Los vecinos de la periferia necesitamos soluciones a la inseguridad y delincuencia que sufrimos"

Resulta insultante como ciertas personas de clase acomodada niegan sistemáticamente los problemas de la gente de la periferia. Desde sus barrios de clase media alta, entre 'brunchs' y copas de vino caro, pontifican sobre lo que ocurre en la calle sin haber pisado un barrio obrero ni por error.

Van de 'parking' en 'parking', de reunión en reunión, y se llenan la boca hablando de "solidaridad", "convivencia" e "integración" sí, pero en barrio ajeno. Mientras tanto, la ausencia de recursos estructurales es totalmente falsa -sanidad, educación, subsidios, merenderos, asistencia social...-.

Todo esto está presente en los barrios donde convivimos con la delincuencia y la inseguridad. Pero a las cinco de la tarde todos esos trabajadores se marchan y nos quedamos solos. La policía apenas pasa y nos dejan en el más absoluto desamparo, rodeados de personas que no tienen la menor voluntad de adaptarse.

La inseguridad que sufrimos hoy no tiene nada que ver con la de antes: es más agresiva, más violenta y nos está asfixiando. Mientras estos integradores de salón niegan la realidad, las familias trabajadoras pagamos con miedo, inseguridad y pérdida de calidad de vida.

No necesitamos lecciones de moralina desde sus pisos de 100 metros en el centro. Necesitamos soluciones reales y que nos devuelvan la dignidad y la seguridad. Porque la periferia también existe, aunque ellos la sigan ignorando.