Una víctima del accidente de travessera de Gràcia: agradecimiento y denuncia

Soy la herida leve del accidente del viernes en Travessera de Gràcia. Quisiera mandarle un abrazo muy fuerte a la familia que fue arrollada, especialmente un besazo a esa niña tan luchadora. A pesar de la levedad de mis heridas (policontusiones, abrasiones y fracturas en dos costillas y clavícula) quisiera compartir la alegría por estar viva cuando me vi muerta. También quisiera compartir mi agradecimiento por la solidaridad anónima. Enseguida me arroparon y acompañaron hasta que me atendió el personal especializado, que trabajó muy eficazmente y con mucho amor.

Fui atendida en el hospital Clínic, donde la calidad humana es igual a la profesional. No conté el número de profesionales que me atendieron, pero todos ellos dieron lo mejor de sí mismos. Guardia Urbana y Mossos hicieron su visita muy agradable, mostrándome apoyo en momentos tan duros. Mención especial merecen aquellos que se desprendieron de su ropa para taparme, ignorando si yo la manchaba de sangre, orina o heces y sin preocuparse de su temperatura para mejorar la mía.

Pero toda historia tiene su cara B. La vida no es como Instagram, donde solo se cuenta lo bueno. Mi bolso salió despedido cuando salté por los aires y alguien decidió aligerarlo robándome casi todo su contenido: efectivo, móvil, documentación, tarjetas, ebook… y cuando a mí me atendía la ambulancia, esa persona iba pagando con mis tarjetas en los comercios adyacentes.

Ahora he tenido que repartir mi energía y dedicarme a duplicados y denuncias, cuando debería estar concentrada en hacer reposo y pruebas médicas.

Por ello quisiera besar a todos los solidarios, que afortunadamente fueron la mayoría y denunciar a los mezquinos que nos degradan como humanos.